Cuando se habla de la relación entre las nuevas tecnologías y la familia, se alude a la utilización racional por parte los hij@s de la televisión, Internet, videojuegos, etc. El papel que debe tener la familia, sobre todo en las primeras etapas del desarrollo infantil, debe ser el de supervisar los contenidos que abarcan los programas televisivos, los videojuegos, las páginas web, etc.
La familia es un agente activo de la socialización de los hij@s, es decir, la educación infantil no se puede dejar únicamente en manos de la escuela, así como tampoco las nuevas tecnologías, por muy avanzadas que éstas sean, se deben dejar en manos de los/las niñ@s. Habría que determinar un punto intermedio para la supervisión de los mismos, por parte de los padres y educadores, y dirigir su atención y los intereses a una diversidad de programas, juegos, etc., que sean adecuados para la edad de los niños en cada momento.
Televisión
La televisión hoy en día es un elemento muy común dentro de las familias, por ello, se debe considerar su uso adecuado en el hogar. Para llevar a cabo este fin, los adultos al cargo(responsables) de los niño/as deberían conocer la programación que se emite durante la semana, y utilizar los contenidos que considerasen más adecuado, así como prefijar el límite de tiempo del visionado de los mismos, como una herramienta básica y añadida a la educación (compartida entre familia-escuela) de los menores. En la medida de lo posible es importante que los padres acompañen a sus hij@s cuando están viendo la televisión. De esta forma, se favorece que el adulto hable sobre los contenidos, por ejemplo, haciendo distinguir entre lo fantástico y lo real, entre lo peligroso e inaccesible y lo accesible, etc.
Está en manos de los padres y las madres el alternar el uso de la televisión con otras actividades, tales como juegos, salidas, lecturas, etc., así como intentar que la televisión se encuentre en un lugar común que compartan todos los miembros de la familia.
Internet
La Red permite una serie de ventajas para aumentar el conocimiento tanto de padres y madres como de sus hijos/as. Supone una herramienta de fácil accesibilidad y con una alta capacidad de integración de contenidos, proporciona de manera atractiva, rápida y sencilla gran cantidad de información y facilita el acercamiento a gran variedad de materias, cultura y ocio.
Sin embargo, el mal uso de Internet puede generar riesgos para los miembros menores de edad de la familia. Por ello, los adultos responsables de esos menores deberán estar atentos a que sus hijos/as no limiten su tiempo de ocio única y exclusivamente a estar frente al ordenador, ya que podría acarrear problemas de socialización y aislamiento social. De igual manera, los contenidos que manejen los menores a través de este medio deberán estar exentos de toda carga violenta, de contenido pornográfico, etc.
En Internet existen ayudas disponibles, tanto para filtrar contenidos, como para conocer las vías más adecuadas en la regulación de los contenidos según las edades de los niñ@s.
Videojuegos
Es importante que los adultos regulen así mismo el uso racional de los videojuegos, utilizados por sus hij@s. Para ello es conveniente:
- Elegir un juego que permita grabar la parte del juego que ha sido realizada.
- Elegir juegos que permitan intervenir a más de un jugador (esto fomenta el trabajo grupal y la socialización, entre otros aspectos).
- Evitar los juegos que tiene un número interminable de pantallas (generan ansiedad, ya que no se ve el momento de llegar al final).
- Evitar juegos en los que se fomente la violencia y la destrucción.
- Fomentar en los/las hij@s el atractivo de juegos educativos, de simulación, de deportes, de aventuras o de estrategia en los que, normalmente, no aparecen las características anteriormente señaladas.
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